El calor curativo de la moxibustión
Muchos de mis pacientes aún no conocen esta técnica , aunque posiblemente si que reconozcan su olor , ya que es ese aroma desagradable para algunos y agradable para otros que se desliza en el ambiente de cualquier consulta de acupuntura , y que tantas veces os habéis preguntado ¿de qué se trata? . Una técnica utilizada para estimular la energía yang de algunas zonas o puntos del cuerpo y que un 35% de mis pacientes con patologías crónicas vienen solicitando desde hace más de 20 años . Me refiero a su gran poder energetizador , reparador y analgésico , creando la posibilidad de vivir sin dolor en muchas de las enfermedades degenerativas y crónicas , dando energía a zonas donde el paso del tiempo o circunstancias diversas han desgastado .
Os dejo pues un reportaje de la Mano de Conan Milner que informa de una forma amena e interesante sobre esta inmejorable técnica milenaria que obtiene resultados espectaculares en muchas dolencias que sufrimos habitualmente .
Pedro Demicheli.
Utilizada para tratar una amplia gama de asuntos como la alteración crónica digestiva, problemas menstruales, problemas reproductivos y enfermedades avanzadas.
La moxibustión es un tratamiento efectivo para el dolor y muchos otros problemas de salud. Shutterstock/Monika Wisniewska.
Para los médicos antiguos el principio guía era el equilibrio.
Naturalmente, un paciente que tiene frío y está débil necesita de calor y vigor. En la medicina tradicional china el principal remedio para este mal es llamado moxibustión o moxa.
Según la Dra. Tracy Stuardi, una acupunturista licenciada en la clínica “Doorway to Wellness” de Austin, Texas, lamoxa otorga un profundo, y penetrante calor para resolver el frío interno.
“El frío se asienta en el útero, en la parte inferior del abdomen, o en el tracto gastrointestinal. A menudo, puedes sentir cuando palpas áreas que están frías que no deberían estarlo”, dijo y agregó que “Moxa es una manera fácil de llevar calor a esas zonas”.
El nombre “moxa” es un anglicismo de la palabra japonesa “MOGUSA”, que significa “combustión de hierbas”. Esta práctica consiste en quemar cigarros y conos medicinales, sobre o cerca del cuerpo.
Se dice que la moxa se originó al norte de China hace no menos de 3.000 años, y que se quemaba sobre los puntos de acupuntura mucho antes de que existieran las agujas. Hoy la moxa es utiliza para tratar una amplia gama de asuntos como la alteración crónica digestiva, problemas menstruales, problemas reproductivos, y enfermedades avanzadas como la tuberculosis, enfermedad de Lyme y el cáncer.
“Es muy poderosa para el dolor”, dijo Stuardi. “Muchos pacientes a quienes tratamos llegan muy adoloridos y a veces las agujas por sí solas no son suficientes”.
Stuardi es única entre los muchos doctores occidentales de medicina china, ya que estos se han abstenido de usar la moxa prefiriendo centrar su atención en la acupuntura.
“Es una pena que más doctores no la usen”, dijo la doctora. “Creo que mucha gente se siente intimidada y necesita de más tiempo”.
En China, Japón y Corea, la moxa juega un papel importante en los tratamientos, pero en Estados Unidos esta técnica ha tardado en hacerse popular. La moxa se enseña en las escuelas de medicina china, pero muchos acupunturistas estadounidenses abandonan esta modalidad una vez que se gradúan.
Un quemador moxa se llena quemando lana moxa, y sosteniéndolo alrededor de una pulgada separada del cuerpo. Shutterstock/hjschn.
Según Stuardi el mayor problema con la moxa es el olor. El tratamiento de la moxibustión origina un humo aromático que muchas personas confunden con la marihuana.
“Las personas exclaman, ‘Oh, ¿qué es ese olor? ¿Está todo bien? ¿Se supone que huele así?”’, dijo Stuardi. “Pero en verdad, es una técnica muy efectiva”.
Medicina primaria
La moxa no ha sido investigada tanto como la acupuntura, pero la literatura disponible muestra sus efectos positivos para la sangre, el sistema inmunológico, y la regeneración de los tejidos. Un estudio de 1998 publicado en el Journal of the American Medical Association, encontró que el 75 por ciento de las mujeres embarazadas pudieron llevar sus fetos a la posición normal con moxa, aplicada sobre un punto de acupuntura localizado en el dedo meñique.
Aunque la moxa puede ser considerada como una parte menor de la medicina china en Occidente, los médicos antiguos la tenían en alta estima. En Nei Jing, un texto fundamental de la medicina china – se dice que la moxa, puede hacer “lo que la aguja no puede”.
Algunos practicantes modernos están tomando en serio esta antigua noción. Daniel Silver, un acupunturista licenciado y profesor adjunto de la Escuela Nacional de Medicina Natural de Portland, Oregón, describió el complejo caso de una mujer que recientemente fue tratada con moxibustión. Ella había tenido varios accidentes de tránsito, y fue tratada durante meses con acupuntura por varios doctores, pero sólo experimentó mejoras menores.
Sin embargo, con sólo una sesión de moxa, ella informó efectos “notorios”.
“He visto muchos resultados excelentes con los pacientes”, dijo Silver. “Realmente me convenzo a diario sobre sus beneficios, y espero que cada vez más personas lo puedan ver”.
Silver dijo que muchos acupunturistas estadounidenses que se mantienen evitando el uso de la moxa están demasiado preocupados por la posibilidad accidental de quemar a un paciente. Él insta a los médicos a superar este miedo en la práctica.
“Es bueno que la gente tenga un respeto y preocupación saludable por esto”, dijo. “Parte del problema es que en Occidente tendemos a pensar en la medicina de una manera muy intelectual, y esto en gran medida tiene que ver con una habilidad manual que necesita dominarse para que pueda ser realizada en forma terapéutica”.
La artemisa mágica
La Moxa es hecha de una prolífica hierba llamada artemisa (Artemisia vulgaris), la cual es prescrita a menudo en la medicina herbal para dolencias uterinas, como el dolor de parto, dolores menstruales y sangrado abundante, y en trastornos digestivos, hormonales y circulatorios.
Para su uso en la moxibustión, la artemisa se transforma en un material esponjoso llamado lana moxa.
Según Lorena Wilcox, autora de dos libros sobre la moxibustión para uso clínico, los antiguos médicos chinos elegían la artemisa porque tenía todas las cualidades necesarias: arde fácilmente, y produce un calor de combustión lento y constante.
El 17 de noviembre de 2014, en el episodio del podcast de Yin Yang, un programa de audio para acupunturistas, Wilcox dijo que una de las razones principales por las que se elegía a la artemisa fue por sus propiedades mágicas.
“En libros realmente antiguos la artemisa se utilizaba contra el qi malvado o contra los fantasmas, o cosas tóxicas como serpientes y escorpiones, o cosas por el estilo”, dijo Wilcox. “Por lo tanto, tiene un aspecto sobrenatural, y como tantas otras cosas espeluznantes, a muchos no les gustan”.
El humo de la artemisa tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Una vez que los pacientes superan ese olor raro, en realidad pueden disfrutarlo.
“Algunos pacientes caen en un descanso de euforia agradable durante su tratamiento”, dijo Stuardi.
La Moxa puede beneficiar a todos, pero hay momentos en que no es aconsejable, por ejemplo, cuando se tiene fiebre, infección, eczema, u otros signos de exceso de calor. Los puntos en el abdomen y en la parte inferior de la espalda deben evitarse en las primeras etapas del embarazo.
Directa e indirecta
Las técnicas de Moxa se dividen en dos categorías: directas e indirectas. El método directo requiere de un médico experto que directamente queme sobre la piel. Con el método indirecto se lleva a cabo aproximadamente a una pulgada del cuerpo, con brasas calientes de moxa.
El método indirecto es fácil de aprender, muchas veces un médico puede dar al paciente un cigarro de moxa para que lo sostenga en un punto de acupuntura, y continúe el tratamiento en su casa.
Debes mantener el calor sobre el punto prescrito, y retirarlo cuando se pone demasiado caliente. Espera unos segundos para que la zona se enfríe, y luego reanuda el tratamiento.
Stuardi instruye a los pacientes en ir más allá de la sensación inicial de calidez hasta que el calor penetre profundamente en el tejido. “Una vez que sientes que el calor penetró, sabrás que has hecho un buen trabajo y podrás apagar el cigarro”, dijo. Una sesión usualmente dura entre 5 y 10 minutos.
Los suministros de moxa están disponibles en las tiendas de Chinatown, en escuelas de acupuntura, o a través de Internet, y vienen en una variedad de formas y tamaños: desde el tamaño de un cabo de cigarro con un adhesivo hasta en lana de moxa.
Una de sus formas más populares es un palillo de moxa de carbón sin humo para aquellos que quieren evitarlo, así como el olor. Sin embargo, Stuardi cree que estos son menos eficaces.
“Trato de nunca de usar estos sin humo, a menos que por alguna razón sea lo único disponible”, dijo.
Para las personas con asma, alergias, o cosas por el estilo, Silver recomienda la moxa japonesa de alta calidad como el “Ibuki Gold Mountain”.
“Tiene muy, pero muy poco olor”, dijo Silver. “Gran parte del olor que sale de este tipo de moxa es del incienso que usas para encenderlo. Muchas personas pueden tolerarlo”.
Fuente : POR CONAN MILNER – LA GRAN ÉPOCA
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